Y la abrí. Como buscando un suspiro con voz detrás de ese tu aliento... Tan familiar! Reconocí ese sabor dulcete de tu saliva, y esa manera tan peculiar que tenés de mordisquearme cuando te beso. Recorrí caminos con piedras de formas que sólo los dos entendemos, y sábanas de muchos colores. Recordé el gusto de tus dedos cuando comía de ellos y la forma de tu cuello que se adaptó al cojín de mi sala. Con los ojos cerrados vi ese lunar que sólo puede versete desde el hombro ... Y empecé a escuchar el eco interminable de las cosas de vos que tanto me estorban en las paredes de mi mente. Entonces realicé que no te estaba besando, sino viviéndote, y al hacerlo, dejé de amarte al no extrañarte...
Casa Hacienda Buena Vista, en Lurín
Hace 5 años
4 Iluminados comentaron:
Yo tb busqué un escondite como ése una vez.
Pero no lo encontré.
Cachis!
Ay, Solecito, guapa, que te echaba de menos.
Un beso enorme!!
Qué bellas palabras las tuyas...
Hace mucho tiempo que no pasaba por aquí, y veo que cada vez me emocionas más con tus pensamientos^^
Precioso blog, ya sabes^^
@Lourdes Gracias bella! :* También te extrañé
@Assyria Ayyy! Gracias linda !
Hola, Solecito. Me dio mucha alegría encontrar tu comentario pues hacía mucho que te había perdido. Espero que estés bien y que en tu escondite encuentres el arte de tu cabeza, seguro que tienes más de un 5% del mío, jeje, yo sólo pruebo a hacer cosas!
Un abrazo
Conchi
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